"Rusia confirmó el principio universal de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos y al mismo tiempo expresó la esperanza de que la situación en ese país amigo, Sudán, se estabilice pronto", dice el texto.
Añade que Babiker, por su parte, subrayó que "el cambio de poder en Jartum no afectará el rumbo de la política exterior de Sudán, que prioriza fortalecer la amistad y la cooperación multiaspectual mutuamente beneficiosa con Rusia".
La composición del nuevo gobierno no se ha dado a conocer hasta el momento.
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La Asociación de Profesionales Sudaneses, el gremio que lidera el movimiento de protestas, rechazó el golpe militar e instó a traspasar el poder a un gobierno de transición
Las protestas en Sudán comenzaron en diciembre pasado, después de que el Gobierno decidiera aumentar los precios de los productos básicos.
Las protestas provocaron decenas de muertos y centenares de heridos desde entonces.
El Comité Médico Central de Sudán, citado por Radio Dabanga, informó de al menos 13 civiles muertos el 11 de abril y centenares de heridos en varias zonas del país como resultado de la represión por parte de las fuerzas de seguridad sudanesas y los grupos paramilitares.