"Puesto que no se han tomado decisiones sobre la cuestión de principio y mientras la PACE mantiene la posibilidad de discriminar a delegaciones nacionales por motivos de gusto, políticos u otros, no regresaremos a esta estructura interparlamentaria", dijo a los periodistas.
También señaló que Moscú confía en que se introduzcan al fin enmiendas en el reglamento de la PACE que garanticen iguales condiciones para todas las delegaciones.
La PACE aprobó por mayoría de votos, en su sesión de abril, una resolución en la que insta a Rusia —por primera vez desde que se produjo la crisis— a formar una delegación y pagar su contribución al presupuesto del Consejo de Europa.
En abril de 2014, tras la adhesión de Crimea a Rusia, la PACE privó a la delegación rusa del derecho al voto.
Entre 2016 y 2018 Rusia no envió a sus parlamentarios a la organización e insistió en la restitución de sus derechos.
Este año, los legisladores rusos también se negaron a participar en las sesiones de la PACE hasta que el organismo rectifique su posición.
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Rusia, que era uno de los principales contribuyentes al Consejo de Europa, suspendió en 2017 los pagos a esa organización internacional.
