"Discutimos temas relacionados con la crisis del Consejo de Europa y la posibilidad de que se aborde la suspensión, o incluso la salida, de Rusia del Consejo de Europa y posibles consecuencias para las garantías de los derechos humanos y las libertades de los ciudadanos rusos", dijo Moskalkova tras la reunión.
Además, la defensora del Pueblo ruso comunicó que durante la reunión "se prestó una atención especial al fortalecimiento de la cooperación humanitaria".
Moskalkova también agradeció la atención de la comisaria de DDHH del Consejo de Europa a las solicitudes rusas.
"El apoyo de las organizaciones internacionales es crucial para que nuestro organismo resuelva muchos problemas relacionados con los derechos humanos, mientras que la experiencia del Consejo de Europa es extremadamente útil para mejorar los mecanismos de derechos humanos en nuestro país", subrayó Moskalkova.
En abril de 2014, después de la reunificación de Crimea a Rusia mediante un referéndum apoyado por más del 96% de la población de la península, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) privó a la delegación rusa del derecho a voto, violando los propios estatutos del organismo.
De 2016 a 2018 Rusia no envió a sus parlamentarios a la organización e insistió en la restitución de sus derechos.
Este año, los legisladores rusos también rechazaron participar en las sesiones de la PACE hasta que el organismo rectifique su posición.
El secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, advirtió a finales de enero que si Moscú no reanuda para junio el pago de sus aportaciones, habrá que elaborar un plan de acción.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que Moscú quiere permanecer en el Consejo de Europa y lo abandonará solo si otros países de la organización toman las medidas correspondientes.
Además: "La PACE llegó al límite en su intento de presionar a Rusia"
Pese a la situación conformada y la suspensión de los pagos, Rusia siguió participando en la labor de aprobación de los convenios del Consejo de Europa.