"México no actúa con base en amenazas. Somos un gran vecino", sostuvo el jefe de la diplomacia mexicana en su cuenta de Twitter.
Así lo confirman "millón y medio de estadounidenses que eligieron a nuestro país como hogar, la más grande comunidad de ese origen fuera de EEUU", agregó Ebrard sin mencionar a Trump, que volvió a amenazar con cerrar la frontera en un mitin proselitista en Michigan (noreste).
Para esos estadounidenses afincados en México "también somos el mejor vecino que pudieron tener", dice uno de los mensajes publicados por el canciller.
"México actuará con responsabilidad y dignidad en el tema migratorio", añadió el secretario de Relaciones Exteriores.
Trump amenazó de nuevo este 29 de marzo con cerrar la frontera con México si este país no detiene el paso de migrantes.
"Ahora están llegando otras dos caravanas, México podría detenerlos así de fácil", dijo Trump.
En ese punto del discurso el jefe de la Casa Blanca volvió a advertir que "si no lo hacen, les costará mucho dinero, honestamente; porque podrían hacerlo tan fácilmente; y si no lo hacen, vamos a cerrar la maldita frontera".
Ebrard dijo más temprano que la cancillería está "trabajando con la autoridades de EEUU para avanzar en la coexistencia de nuestras posturas distintas sobre migración".
El secretario reafirmó que México actuará "responsablemente" en el tema a partir de su propia visión, que está "expresada en el Pacto de Marrakech para una migración ordenada y segura", adoptado por la Organización de las Naciones Unidas en diciembre pasado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió el jueves a una amenaza anterior de Trump en su cuenta de la red social Twitter, que se debe encarar la migración desde Centroamérica con desarrollo y otorgando visas mexicanas de trabajo en el sureste del país, pero que no quiere una confrontación con EEUU.
El mandatario dijo entender la postura de Trump.
"Él tiene una visión que respeto y considero legítima, porque tenemos como estrategia fundamental para atender el fenómeno migratorio la creación de empleo y bienestar, que la migración sea opcional, no obligatoria".
López Obrador planteó además la necesidad de revisar cómo se organizan las caravanas, para detectar intereses políticos en la migración en caso de que no sean espontáneas.
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México busca un acuerdo de inversión estadounidense en el sureste mexicano y en América Central de 10.000 millones de dólares, y el Gobierno mexicano podría otorgar visas de trabajo, para reducir el flujo de centroamericanos hacia Estados Unidos.
Washington afirma que una gran "Caravana Madre" con unos 20.000 migrantes saldrá desde Honduras en abril, versión que fue confirmada por México, pero desmentida por el Gobierno hondureño.
