Pompeo, que este 21 de marzo concluye una visita de dos días al estado judío, se entrevistó con el presidente Reuven Rivlin, quien elogió el papel que juegan con Israel tanto el presidente Trump como el secretario de Estado, destacando el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, que se produjo el año pasado.
"Los Estados Unidos tienen la obligación moral y política de evitar que fuerzas hostiles erosionen la estabilidad regional, y eso es lo que haremos", declaró Pompeo.
El secretario de Estado realiza una gira por Oriente Medio con el objetivo primordial de recabar apoyos regionales para hostigar a Irán.
Netanyahu le pidió que Estados Unidos reconozca el Golán sirio ocupado en la guerra de 1967 como parte integrante de Israel.
Antes de las elecciones israelíes del 9 de abril, Netanyahu se reunirá en Washington con Trump y espera que en ese encuentro Washington proclame que el Golán ocupado es parte de Israel.
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Según Pompeo, con "la oscura ola de antisemitismo que hay en Europa y en Estados Unidos, todas las naciones, específicamente las de Occidente, deben ir a las barricadas contra la intolerancia".
