Bruselas acogió entre el 12 y el 14 de marzo la tercera conferencia 'Apoyar el futuro de Siria y su región' con la participación de más de 85 países y organizaciones.
Jordania, añadió, cree que disolver el campamento sería "la única solución al problema".
"Se trata del pueblo sirio en el territorio sirio, con lo cual este problema debe resolverse dentro de Siria. La solución es clara: garantizar el regreso seguro de estas personas a sus hogares", afirmó.
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Los centros de coordinación de Rusia y de Siria denunciaron el 12 de marzo la crítica situación que se vive en el campo por falta de agua potable.
El campamento, que alberga a decenas de miles de personas que viven en pésimas condiciones, fue creado en la frontera sirio-jordana en 2014, después de que Amán cerrara la frontera para los refugiados sirios, alegando razones de seguridad y económicas.
Según el Ministerio de Defensa ruso, el 95% de los sirios del campo de Rukban buscan abandonarlo, y de ellos unos 35.500 quieren regresar al territorio controlado por el Gobierno sirio.
