El 11 de marzo la Casa Blanca presentó ante el Congreso el proyecto de presupuesto para el año fiscal 2020, que prevé la asignación de 500 millones de dólares a la Unión Europea para "contrarrestar la influencia perniciosa de Rusia".
"Es un vivo ejemplo de la política de competencia desleal de EEUU, cuando se busca destruir la cooperación mutuamente beneficiosa entre Rusia y sus socios comerciales en los ámbitos económico, energético y militar", comentó la Cancillería rusa.
La Cancillería también indica que la forma de gastar los fondos presupuestarios es asunto de EEUU, pero sugiere a los contribuyentes estadounidenses interesarse por la eficacia de los gastos en "ideas evidentemente falsas".
"Washington utiliza todos los pretextos posibles para justificar sus intentos de debilitar la influencia de Rusia en el mundo y reorientar a otros países hacia la cooperación con Estados Unidos", subraya el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Además: "Para la gente es mucho más sencillo pensar que EEUU nos defiende y que Rusia nos ataca"