"Rechazo enérgicamente anuncio del Departamento de Estado EEUU de autorizar demandas, bajo Título III de la Ley Helms-Burton, contra lista de compañías cubanas sancionadas arbitrariamente por el gobierno de [Donald] Trump. Prórroga 30 días en el resto de los casos es inaceptable amenaza contra el mundo", escribió el ministro cubano de Relaciones Exteriores en la red social Twitter.
Rechazo enérgicamente anuncio del Dpto. de Estado #EEUU de autorizar demandas, bajo Título III de la Ley Helms-Burton, contra lista de compañías cubanas sancionadas arbitrariamente por el gob. de Trump. Prórroga 30 días en el resto de los casos es inaceptable amenaza vs. el mundo
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) March 4, 2019
La reacción del jefe de la diplomacia de la isla ocurre después de que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, confirmara la suspensión por otros 30 días la activación del Título III de la Ley Helms-Burton.
Esta lista fue hecha pública el pasado 8 de noviembre de 2017 como parte del plan de la Casa Blanca para estrangular más el comercio con Cuba, y generar obstáculos a los viajes de estadounidenses a la isla.
La ley Helms-Burton, aprobada en 1996 por el expresidente norteamericano Bill Clinton, refuerza el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a Cuba desde 1962, y que hasta la fecha, según cifras oficiales, ha provocado daños multimillonarios a la economía de la isla.
Según expertos, esta ley está dirigida a fortalecer internacionalmente la aplicación del bloqueo y las sanciones contra Cuba, establece un plan de transición política y de abierta intervención de EEUU en los asuntos internos cubanos, da derechos a reclamantes de propiedades nacionalizadas y prohíbe la entrada a EEUU de personas vinculadas actualmente con esas propiedades.
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"Desde 1996, la ley Helms Burton ha procurado universalizar el bloqueo económico, mediante presiones brutales e ilegales de EEUU contra terceros países, sus gobiernos y sus empresas", agregó el ministerio.
Después de más de 20 años sin aplicarse el título III de esta ley por ninguna de las administraciones estadounidenses, incluso la que encabeza Donald Trump, su eventual aplicación se corresponde con el plan desestabilizador desplegado desde Washington contra Venezuela, y las recientes denuncias de EEUU de un supuesto apoyo militar de la isla a Caracas.
