"Nos atenemos a la posición anteriormente declarada sobre la necesidad de una solución pacífica a la crisis en el país, que no presuponga el uso de la fuerza, nuestra posición radica en que es necesario evitar cualquier intervención militar", aseveró.
Según la portavoz, la UE continúa su labor en el marco del grupo internacional de contacto con el fin de crear condiciones para una solución política de la crisis, incluyendo en un futuro la organización de nuevas elecciones, y también para resolver temas humanitarios.
Estados Unidos y unos 50 países decidieron no reconocer el segundo mandato de Maduro, que comenzó el 10 de enero, alegando que es producto de unas elecciones "fraudulentas" celebradas en mayo pasado.
En cambio, reconocieron al jefe del parlamento Juan Guaidó, quien el 23 de enero se autoproclamó como "presidente encargado" de Venezuela, apelando al artículo 233 de la Constitución.
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Maduro y su administración consideran que esto constituye un golpe de Estado orquestado por Washington.
Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros países, siguen apoyando al Gobierno de Maduro.