"Me parece desproporcionado tomar medidas de carácter diplomático tan trascendentales como cancelar unas relaciones diplomáticas por eso", dijo Borrell en rueda de prensa desde Bruselas, donde este lunes acudió a la reunión del Consejo de Asuntos Europeos.
Esteban González Pons, vicepresidente del Grupo Popular Europeo, instó este 18 de febrero a los países de la Unión Europea a romper relaciones con Venezuela y a suspender los trabajos para el establecimiento de un grupo de contacto, después de que se denegara la entrada a Venezuela a un grupo de eurodiputados conservadores que él mismo encabezaba.
Borrell condenó la negativa de Venezuela a recibir a estos parlamentarios y prometió que desde los órganos intergubernamentales se intentará propiciar la posibilidad de que puedan visitar el país.
Sin embargo, el canciller recordó que la actividad de los Gobiernos europeos se produce de forma paralela a la de los europarlamentarios y además quitó hierro al asunto explicando que el grupo de diputados no representaba al Parlamento Europeo.
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Borrell, que fue presidente del Parlamento Europeo entre 2004 y 2007, explicó que la visita no cumplía con los requisitos para ser considerada "una misión" de la institución.
Además, el ministro achacó las represalias solicitadas por González Pons a un interés electoralista formulado en clave nacional porque "el tema de Venezuela se ha convertido en un tema de política interior española".
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