"En muchas ocasiones acepté la invitación del presidente [de Rusia, Vladímir] Putin a celebrar un encuentro trilateral en Moscú, confiamos en el presidente Putin y estamos dispuestos a aceptar su invitación en cualquier momento, sin embargo el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, cada vez evita estos encuentros", aseveró el mandatario.
Netanyahu y Abás expresaron su apoyo a la iniciativa rusa, aunque se acusaron mutuamente de la falta de acuerdo sobre la reunión.
No obstante, el primer ministro israelí declaró en reiteradas ocasiones que no ve alternativas a la mediación estadounidense en la solución del conflicto con Palestina.
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Netanyahu expresó su disposición a trabajar con las iniciativas de paz del líder estadounidense, Donald Trump, que prometió desde los primeros días de su presidencia que iba a hacer volver a los dos bandos a la mesa de negociaciones y ayudar a lograr resultados.
Los palestinos, a su vez, rechazaron el monopolio de EEUU sobre el proceso de paz tras la decisión de Trump de reconocer Jerusalén como la capital de Israel y trasladar allí su embajada desde Tel Aviv.
Contactos políticos con Israel
El presidente palestino declaró en una entrevista con Sputnik que Palestina no mantiene contactos políticos con Israel.
Agregó que Israel no obtendrá la paz y la seguridad hasta que se alcance un acuerdo justo con Palestina basado en resoluciones internacionales.
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Subrayó que la normalización de las relaciones entre cualquier Estado árabe e Israel tendrá lugar solo cuando finalice la ocupación y el pueblo palestino obtenga libertad e independencia.
Israel, por su parte, se niega a volver a las fronteras de 1967 y compartir con los árabes la ciudad de Jerusalén, la que proclama como su "capital eterna e indivisible".
Israel se anexionó Jerusalén Este, que estaba en territorio de Jordania, durante la Guerra de los Seis Días en 1967, acción no reconocida y declarada sin validez legal por la comunidad internacional que insiste en definir el estatus de la ciudad en el marco de un acuerdo con los palestinos.
Movimiento Hamás
Mahmud Abás llamó al movimiento Hamás a reconsiderar su posición respecto a la unidad de los palestinos.
"Es inaceptable la actividad de Hamás por eso deben corregir su política para ser parte del trabajo nacional palestino y no perseguir solo los fines del movimiento", dijo Abás a Sputnik.
Además agregó que el movimiento se responsabilizó del atentado del año pasado contra el primer ministro y el director de inteligencia.
"Esto ocurre pese a que continuamos tendiéndole la mano y durante 11 años hemos transferido a Gaza 100 millones de dólares cada mes", remarcó.
Abás recalcó que no tolerará la separación de Gaza.
"Gaza no es un Estado y no existe Estado sin Gaza", apostilló.
Hamás y Al Fatah —encabezado por el presidente palestino, Mahmud Abás— están enfrentados desde 2007, cuando el movimiento islamista tomó el control de la Franja de Gaza tras duros enfrentamientos que provocaron decenas de muertos.
Hamás ganó las elecciones generales palestinas de 2006, pero no pudo gobernar en solitario debido a la férrea oposición de Israel y de la comunidad internacional, que obligó a los islamistas a formar un Ejecutivo de unidad con Al Fatah, proyecto que fracasó.
Al Fatah, Hamás y otras 8 facciones palestinas tienen previsto reunirse el 13 y 14 de febrero en Moscú para limar sus discrepancias.
Conferencia sobre Oriente Medio en Varsovia
Abás también declaró que Palestina faltará a la próxima conferencia ministerial sobre Oriente Medio en Varsovia.
"Palestina no participará en la conferencia convocada por EEUU. El Estado de Palestina tampoco asistirá a otras conferencias que no se sustenten en resoluciones internacionales legítimas, ni autorizará a nadie a tomar parte en tales conversaciones en lugar de Palestina", afirmó Abás.
EEUU y Polonia planean celebrar conjuntamente en Varsovia, los días 13 y 14 de febrero, la llamada Conferencia Ministerial para Promover un Futuro de Paz y Seguridad en Oriente Medio.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, se mostró escéptico sobre la iniciativa estadounidense, cuestionó que el foro contribuya a resolver los problemas regionales y opinó que su agenda está programada para promover el enfoque estadounidense de contención de Irán.
El vicecanciller ruso Mijaíl Bogdánov confirmó más tarde que Rusia no asistirá al evento, que calificó como "perjudicial para la estabilidad y la paz en Oriente Medio".
Regreso de Siria a la Liga Árabe
El líder palestino añadió que Palestina apoya el regreso de Siria a la Liga de los Estados Árabes y espera que esto se logre a través de las consultas entre los países árabes.
"Nosotros, en principio, apoyamos el regreso de Siria a la Liga Árabe y esperamos que este objetivo se logre a través de las futuras consultas entre los Estados árabes", dijo.
El líder palestino desmintió la información de algunos medios de que viajaría próximamente a Siria.
"No tenemos planes de visitar Siria en el futuro cercano, pero sigo de cerca lo que ocurre en este país, especialmente porque allí vive medio millón de refugiados palestinos", afirmó.
Agregó que Palestina junto con Siria y la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo están reconstruyendo el campamento de Yarmuk (sufrió muchos daños durante la liberación de la provincia de Damasco) para que sus habitantes regresen allí.
Una fuente diplomática en Bruselas dijo a Sputnik que el Líbano, Argelia, Irak, Túnez, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin apoyan el regreso de Siria a la organización árabe.
Según el secretario general de la Liga, Ahmed Aboul Gheit, el regreso de Siria a la Liga Árabe requeriría el visto bueno de todos los miembros de la organización, algo que no se logra por ahora.
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La participación de Siria en la Liga Árabe fue suspendida en noviembre de 2011 tras comenzar el conflicto armado en ese país.