"Su esperanza es que las partes usen los próximos seis meses para resolver sus diferencias a través del diálogo, como está establecido en el tratado", afirmó Dujarric, y añadió: "El Tratado INF es obviamente una parte muy importante de la arquitectura internacional para el control de armas".
El portavoz hizo estas declaraciones luego de que el Gobierno de Donald Trump anunciara más temprano que, a partir del 2 de febrero, su administración iniciará el proceso de seis meses para retirarse del Tratado INF.
El pacto fue suscrito en 1987 por la entonces Unión Soviética y EEUU para prohibir los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
En octubre de 2018, Trump había advertido que su país abandonaría el pacto con el argumento de que Moscú supuestamente lo estaba violando.
Rusia asegura que cumple el INF a rajatabla y que se verá obligado a reaccionar si Washington lo abandona.