"Tuvo lugar un intercambio de opiniones sobre la crisis ucraniana que abarcó la provocación de Kiev, ocurrida el 25 de noviembre de 2018", indica el comunicado.
Los dos jefes de Estado se desearon mutuamente un feliz Año Nuevo.
Por su parte, los Campos Elíseos precisaron en una nota de prensa que Macron destacó que para Francia sigue siendo un objetivo clave la lucha contra el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia), contra el cual la coalición internacional seguirá combatiendo en Siria.
El 25 de noviembre tres buques de la Armada ucraniana incursionaron en aguas territoriales de Rusia en el mar Negro, desoyeron las exigencias de parar y con sus maniobras temerarias pusieron en peligro la navegación, finalmente fueron apresados por los guardacostas rusos cerca del estrecho de Kerch.
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En los buques de guerra ucranianos se encontraban un total de 24 tripulantes, dos de ellos agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania que al parecer dirigían la incursión.
Moscú califica el incidente del mar Negro como una provocación encargada por el mandatario ucraniano, Petró Poroshenko, para ganar puntos de cara a las elecciones presidenciales del 31 de marzo de 2019.
Los guardacostas rusos elevaron la vigilancia del estrecho de Kerch después de que radicales ucranianos amenazaran en mayo pasado con volar un puente recién construido, el más extenso de Europa, que conecta a Crimea con la parte continental del país.