"Agradecemos a los periodistas por ese reportaje que nuevamente demostró que en el inmueble no se realizaba ninguna actividad de espionaje", señaló la Cancillería en su cuenta de Facebook.
El reportaje del canal británico desmintió el pretexto que usó el Gobierno estadounidense para cerrar ese inmueble diplomático.
"Fue suficiente escuchar a los estadounidenses que residen cerca de la mansión, ellos contaron cómo conversaban con el personal de la embajada desde embajadores hasta técnicos", remarcó el Ministerio de Exteriores.
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La institución espera que los autores del reportaje no tengan problemas "por recordarle al mundo, con el dinero de los contribuyentes británicos, la amplitud del alma rusa y los actos de las autoridades estadounidenses contrarios al derecho internacional".
"Aunque no podemos dejar de anotar que la BBC dejaría de ser la BBC si hubiera preguntado su punto de vista a Rusia", agregaron en la Cancillería.
Cabe recordar que Obama también cerró la mansión diplomática rusa en Nueva York.