La Rada aprobó el 26 de noviembre el decreto presidencial sobre la introducción de la ley marcial por 30 días en 10 provincias del país después de que Rusia detuviera tres buques ucranianos con 24 tripulantes a bordo que violaron la frontera rusa.
Según el diputado Yuri Boiko, fundador de la Plataforma Opositora Por la Vida, Poroshenko al recurrir a esa medida quería impedir la celebración de las presidenciales, pero el resultado real se redujo a pérdidas morales y económicas para el país y el pueblo.
"Vencido el plazo de la ley marcial, se ha hecho claro que en noviembre no existió fundamento para proclamarla", dijo Gritsenko al canal OBOZ TV e instó a "no jugar con un instrumento tan importante y de tanta tensión como la ley marcial, porque con tal proceder se mina la confianza".
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También señaló que él, en el lugar de Poroshenko, habría proclamado la ley marcial en 2014 o 2015, pero no ahora.
El presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó que los guardias fronterizos rusos estaban cumpliendo su deber profesional y dijo que la provocación ucraniana en el mar Negro estuvo vinculada con el bajo ranking electoral de Poroshenko.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, también declaró que con este incidente Kiev buscó ganar puntos de cara a las próximas elecciones presidenciales.
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Según resultados de un estudio del Instituto Internacional de Sociología de Kiev, Poroshenko perdería ante todos los demás contendientes que ya declararon su disposición a postularse como candidatos presidenciales, de celebrarse la segunda ronda actualmente.
