Israel anunció previamente que iba a bloquear Ramala, capital de los territorios palestinos en Cisjordania, para buscar en la ciudad y sus alrededores a las personas que mataron a dos ciudadanos israelíes en una parada de autobús.
"Actualmente la oficina de representación continúa funcionando, se están tomando medidas para garantizar la seguridad del personal de la oficina y sus familiares", dijo.
El portavoz no descartó que vuelva a repetirse la redada de las fuerzas israelíes del 10 de diciembre "cuando equipos israelíes estaban en las puertas de la oficina y el gas lacrimógeno llenó varios locales residenciales y de trabajo".
Según el diplomático, los israelíes bloquearon todos los puestos de control alrededor de la ciudad utilizados por residentes palestinos menos el puesto para el paso de delegados extranjeros.
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