El vuelo se realizó en el marco del Tratado de Cielos Abiertos. Así, la Defensa estadounidense quiso manifestarse como aliado de Ucrania y de otros países europeos.
"EEUU muestra su determinación a la hora de apoyar la seguridad de los países europeos. El injustificado ataque ruso contra los buques ucranianos en el mar Negro, cerca del estrecho de Kerch, constituye un escalamiento y una prueba de la actitud cada vez más provocativa y amenazadora", agregaron los representantes del Pentágono.
Por su parte, el representante especial de Washington para las negociaciones sobre Ucrania, Kurt Volker, advirtió sobre las posibles sanciones antirrusas que podrían aplicarse tras el incidente con los buques ucranianos.
Volker elogió también la iniciativa de la política alemana Annegret Kramp-Karrenbauer que había propuesto prohibir que las naves rusas provenientes de Crimea o del mar de Azov visiten puertos europeos.
El representante de Washington también comentó la posibilidad de bloquear el uso del sistema interbancario internacional SWIFT en Rusia. Sin embargo, el funcionario admitió que esta iniciativa golpearía también a los propios países occidentales.
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El pasado 25 de noviembre, tres barcos ucranianos —las lanchas artilladas Berdiansk y Nikopol y el remolcador Yani Kapu— fueron apresados luego de que violaran la frontera de Rusia al entrar en sus aguas, navegando desde el mar Negro hacia el estrecho de Kerch.
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Moscú calificó las acciones de Kiev como "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo los controles en la zona rusa del mar de Azov, que se conecta con el Negro a través del estrecho de Kerch.
