"Estas cumbres solo benefician al 1% de los más ricos del mundo; ellos vienen a discutir cómo hacen para seguir recuperando riquezas a costa del pueblo; por eso esta es una marcha de autodefensa, nosotros nos defendemos de ellos", dijo a Sputnik el exdiputado Alejandro Bodart, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
"Esta es una movilización de autodefensa contra nada más ni nada menos que los jefes del mundo, quienes han venido a discutir cómo siguen aplicando un ajuste violento y brutal sobre la espalda de los trabajadores; no queremos abrirles las puertas de nuestras casas a los gerentes de la explotación del mundo y a los garantes de la xenofobia y de la misoginia", dijo a Sputnik una militante del MST.
La marcha que partió de la céntrica esquina de las avenidas San Juan y 9 de Julio terminó frente a la sede del Congreso sin incidentes y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
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La expectativa de posibles enfrentamientos era alta por lo que el Gobierno argentino desplegó a miles de policías en la capital para custodiar la manifestación.
En la proclama de la marcha se afirma que el G20 representa "la superexplotación de los trabajadores y el ataque al medio ambiente (…) Un país en crisis como Argentina ha gastado inútilmente capacitación represiva para generar un Estado de sitio que impida que la población se exprese (…) En realidad, los líderes se reunirán puertas adentro y alzarán políticas del terror, son de ellos que todos los pueblos del mundo deben protegerse".
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Por su parte, el diputado del Frente para la Victoria ante el Parlamento del Mercosur, Gastón Harispe, dijo a Sputnik que Argentina ha vuelto a ser el "patio trasero de los intereses norteamericanos, verdadero polo de poder global que frena el desarrollo del multilateralismo".
Por su parte, la militante del brasileño Partido Socialismo y Libertad, Carolina Coltro, dijo a Sputnik que "estamos ante un encuentro de las grandes potencias del mundo que están discutiendo nuestro futuro y medidas de ataque a los trabajadores".
El acceso al punto desde donde partió la marcha solo era posible a pie porque las autoridades vallaron la zona y la saturaron con agentes policiales en por lo menos cinco cuadras a la redonda.
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Los manifestantes cubrían unas 10 cuadras cuando la marcha se puso en movimiento para dirigirse a la sede del Congreso, mientras helicópteros sobrevolaban la zona.
La concurrencia incluyó manifestantes de Brasil, EEUU y Europa.
Asimismo asisten los primeros ministros Justin Trudeau, de Canadá, Narendra Modi, de India, Shinzo Abe, de Japón, y Theresa May, de Reino Unido, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, la canciller (jefa de Gobierno) de Alemania, Angela Merkel, y el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, entre otros.
El G20 está integrado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EEUU, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea (UE), mientras España participa como país invitado.
