"El 1 de diciembre comenzará con un desayuno con [la canciller federal alemana Angela] Merkel, luego —en cuanto a las reuniones bilaterales— habrá una conversación con Trump", dijo.
Ushakov precisó que el lugar, el día y la hora de esa última reunión fueron acordados con EEUU.
"La conversación con Trump constará de dos partes: un cara a cara, y luego las negociaciones continuarán con la participación de los principales miembros de las delegaciones", indicó.
Además, agregó, abordarán una amplia gama de temas internacionales y regionales, entre ellos la lucha contra el terrorismo, el problema coreano, el programa nuclear iraní y la situación en Siria.
Tampoco descartó que Putin y Trump discutan sobre el reciente incidente en la zona del estrecho de Kerch, cuando 24 marineros de tres barcos ucranianos fueron detenidos por violar la frontera de Rusia.
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Al mismo tiempo, Ushakov subrayó que el carácter de la conversación, su contenido y duración dependerán de los dos presidentes.
"Este encuentro es igual de necesario para ambas parte y, por supuesto, también es importante desde el punto de vista del futuro desarrollo de la situación en el mundo", enfatizó.
Aseguró que Moscú aboga por desarrollar las relaciones con Washington de una manera constructiva y seria, basándose en los principios de igualdad y respeto mutuo.
Medidas para reforzar el rol de la OMC
"Expresará su opinión sobre el desequilibrio que existe en el comercio global, los problemas vinculados con la escalada de conflictos comerciales, y nuestra visión de la aplicación de restricciones unilaterales" dijo.
Además, según Ushakov, el presidente ruso "propondrá una serie de medidas destinadas a reforzar el papel de la OMC como plataforma universal para solucionar las disputas y el diálogo sobre los asuntos económicos y comerciales globales”.
Reuniones bilaterales
Yuri Ushakov también declaró que Vladímir Putin se reunirá con el líder argentino, Mauricio Macri, en el marco de su visita a la cumbre del G20.
Después se celebrará una ceremonia en la que los dos países intercambiarán "varios documentos firmados durante la visita, algunos de los cuales aún se están preparando", agregó.
"A continuación, los dos líderes darán una rueda de prensa conjunta", indicó el funcionario.
Asimismo informó que el presidente de Rusia y la canciller de Alemania analizarán las crisis en Siria y Ucrania en su encuentro durante la cumbre del G20.
"Durante la reunión en Argentina, se analizarán los temas de actualidad de la agenda global y regional, incluidas las perspectivas de una solución pacífica en Siria y la asistencia internacional para una solución político-diplomática al conflicto interno de Ucrania", dijo Ushakov.
Agregó que Alemania sigue siendo un importante socio económico y comercial de Rusia.
Añadió que "entre enero y agosto de 2018, el intercambio comercial creció un 24%".
Además, Vladímir Putin y Emmanuel Macron analizarán la seguridad europea en el contexto de la salida de EEUU del Tratado INF, así como las crisis en Siria, Libia y Ucrania.
"Se prevé que la discusión de la agenda internacional se centre principalmente en la crisis ucraniana y la solución del conflicto sirio, así como en la situación en Libia", dijo Ushakov.
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Agregó que "también está programado examinar la coordinación de acciones para preservar el Plan de Acción Integral Conjunto sobre el programa nuclear iraní y garantizar la seguridad europea, incluido en el contexto de la retirada de Washington del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Más Corto".
"Para el 30 de noviembre está programado un encuentro informal trilateral del presidente ruso [Vladímir Putin] con el primer ministro de la India, Narendra Modi, y el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, en los márgenes de la cumbre del G20", dijo Ushakov a los periodistas.
El asesor del Kremlin dijo que la reunión se centrará en los temas relacionados con la "formación y fortalecimiento de una arquitectura de seguridad igual, así como con la construcción de las relaciones interestatales constructivas en la región de Asia y el Pacífico".
Negociaciones sobre las islas Kuriles
Yuri Ushakov informó que Vladímir Putin y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, examinarán en una reunión en la cumbre del G20 la creación de un mecanismo especial para las consultas sobre las islas Kuriles.
"Se conoce que los líderes acordaron acelerar las negociaciones basándose en la declaración conjunta de 1956, con este fin se creará un mecanismo especial de consultas que el presidente y el primer ministro examinarán en su reunión en Buenos Aires", dijo a la prensa.
Además, el asesor del presidente ruso comunicó que la próxima sesión de la comisión intergubernamental de Rusia y Japón se celebrará en Tokio el 18 de diciembre.
Precisó que desde enero hasta septiembre de 2018 el intercambio comercial de Rusia y Japón aumentó en el 19,3% hasta 15.900 millones de dólares, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
A mediados de este noviembre Putin y Abe mantuvieron un encuentro en los márgenes de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) en Singapur.
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Durante este encuentro los dos líderes acordaron impulsar las negociaciones sobre el tratado de paz a partir de la declaración soviético-japonesa de 1956, el único documento reconocido por ambas partes.
Al mismo tiempo, el diario Asahi publicó, citando fuentes en la oficina de Abe, que el primer ministro nipón prometió a Putin que si Rusia entrega a Japón las islas Habomai y Shikotan en virtud de la declaración soviético-japonesa de 1956 allí no habrá bases militares estadounidenses.
El hecho de que Abe haya reconocido la necesidad de resolver el problema partiendo de la declaración conjunta de 1956, ha sido una importante concesión por parte de Japón, que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial ha estado insistiendo en la devolución de las cuatro islas Kuriles (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) como condición de la firma del tratado de paz con Moscú.
Crisis en Oriente Medio
Ushakov afirmó que Vladímir Putin, y el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, probablemente analicen el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi durante su encuentro en la cumbre del Grupo de los Veinte (G20).
Agregó que en este contexto se abordarán todos los componentes internacionales, incluidas la solución en Siria, la situación en Oriente Próximo y otras cuestiones.
"Rusia y Arabia Saudí abogan por una resolución político-diplomática de la crisis siria, por la necesidad de preservar su unidad e integridad territorial", afirmó el asesor del Kremlin.
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En su opinión, se espera que Putin y Bin Salman discutan los esfuerzos para promover el proceso político, incluido la formación y el lanzamiento del comité constitucional en Ginebra.
En este contexto el político aseguró que Moscú llama a terminar lo antes posible las acciones bélicas en el país y reanudar el diálogo nacional bajo los auspicios de la ONU.
Además, afirmó que los dos líderes planean discutir la situación en el mercado petrolero.
Incidente en el Mar Azov
El asesor del Kremlin también afirmó que Ucrania solicitó una conversación telefónica del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, y su par ruso, Vladímir Putin, pero el diálogo no se celebró.
También señaló que para preparar ese tipo de contactos se toman en consideración numerosos factores, como la compatibilidad de las agendas para esa conversación y los objetivos que persiguen los interlocutores.
"Habida cuenta de ello, hubo una solicitud, pero la conversación no se mantuvo", indicó.
El 25 de noviembre, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) comunicó que tres buques militares ucranianos cruzaron la frontera rusa y entraron en una zona provisionalmente cerrada en el mar Negro, sin haber solicitado permiso de las autoridades rusas, avanzando hacia el estrecho de Kerch.
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Los buques rusos bloquearon por ocho horas las embarcaciones de la Armada de Ucrania, que luego, al realizar unas maniobras peligrosas, se dirigieron hacia la salida de las aguas territoriales de Rusia, desoyendo las exigencias de la guardia fronteriza rusa de parar de inmediato.
El mandatario ruso Putin calificó de provocación el incidente y acusó al Gobierno ucraniano de organizarla para generar obstáculos para los rivales opositores del presidente ucraniano Poroshenko en la campaña de las elecciones presidenciales, previstas para finales de marzo de 2019.
