La Casa Blanca pidió a las agencias federales que busquen la vías legales para sacar del país a Gulen con el propósito de persuadir a Erdogan de que, a su vez, alivie la presión contra Arabia Saudí tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, informaron dos altos funcionarios de Gobierno a la cadena MSNBC.
El informe indica que se emitieron directivas tanto al Departamento de Justicia como el FBI (Buró Federal de Investigaciones) para reabrir el caso para la extradición de Gulen a Turquía, así como una consulta al Departamento de Seguridad Interna sobre el estatus legal del clérigo.
Gulen vive en un área rural del estado de Pensilvania (noreste) desde 1999.
Erdogan lo acusa a él y a sus seguidores de haber organizado el fallido intento de golpe de Estado de julio de 2016, que dejó 241 muertos y 2.200 heridos.
Desde entonces, unas 80.000 personas han sido arrestadas en Turquía por supuestos vínculos con Gulen.
Además: Ankara: la organización de Gulen sigue representando una amenaza para Turquía