"No es un secreto que Rusia es blanco de una fuerte presión en la que se utilizan distintas herramientas, desde las sanciones económicas hasta el incremento de la actividad militar cerca de nuestra fronteras", dijo Lavrov en el evento que se celebra en Moscú y que se prolongará hasta el 1 de noviembre.
El diplomático lamentó que muchos connacionales se enfrenten a las consecuencias de estas tendencias negativas en los países en los que residen.
"En algunos países aumentan los ataques al idioma ruso y a la enseñanza en ruso", recalcó Lavrov.
También puso de relieve los intentos que se hacen para sembrar la discordia en las asociaciones de los connacionales, resaltando que esas provocaciones sufren un fiasco.
"La reacción a esa política rusófoba ha sido una mayor consolidación de la comunidad rusa y el fortalecimiento de la solidaridad entre sus diversas organizaciones", subrayó.
Al 6 Congreso Mundial de la Comunidad Rusa Residente en el Exterior asisten más de 400 delegados procedentes de casi un centenar de países, altos funcionarios del Gobierno central y de las administraciones regionales.
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