La Cancillería informó haber tomado nota de la reciente votación del 19 de octubre en el Parlamento de la República de Macedonia y señaló que "todo fue organizado según los cánones de la 'democracia europea moderna'".
"Consideramos lo ocurrido como una violación manifiesta de todas las normas, tanto desde el punto de vista de la ley como en el sentido moral, estas manipulaciones sucias no pueden considerarse una muestra de la voluntad de los parlamentarios", asegura el ministerio ruso.
A la vez señala que la opinión de dos tercios de los macedonios que se negaron a apoyar el Acuerdo de Prespa en el fracasado referéndum del 30 de septiembre de este año, fue ignorado.
"La solución al contencioso entre Atenas y Skopje debe basarse en las normas jurídicas y en el amplio apoyo del pueblo en vez de dividir a la sociedad", subrayó.
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Los primeros ministros de Macedonia y Grecia firmaron en junio pasado un acuerdo en el lago Prespa para cambiarle el nombre a Macedonia en medio de protestas ciudadanas en ambos países.
La medida allana el camino para el ingreso de Macedonia en la Unión Europea y la OTAN.
