"Hemos remarcado a los estadounidenses que es inadmisible este tipo de historias y es que no cabe duda que fue una provocación deliberada de los servicios de inteligencia estadounidenses", dijo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
"Hasta la fecha el Departamento de Estado no nos ha dado una explicación clara de lo ocurrido ni tampoco si alguien fue sancionado", remarcó Zajárova.
A finales de agosto, el portal de contenido viral publicó información sobre los salarios de los diplomáticos y las cuentas de la embajada de Rusia, unos datos protegidos por el secreto bancario.
BuzzFeed cuyo negocio es generar la mayor cantidad de tráfico en Internet, presentó estos datos como "transacciones sospechosas".
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En ese entonces, Moscú exigió al Gobierno estadounidense que sancionase a los responsables de la filtración de información confidencial, indicándole que Washington no cumple la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
