"No estamos en guerra, su Gobierno suele ser agresivo con el Gobierno de EEUU y Occidente en general, nuestros esfuerzos se centran en la búsqueda de áreas de cooperación; vemos una clara falta de voluntad a colaborar de parte del Gobierno ruso", respondió a la pregunta correspondiente, en una entrevista por la radio Ejo Moskvi.
"No mantenemos relaciones normales, solo puedo hacer conjeturas con respecto a la mentalidad del Gobierno ruso, pero puedo asegurar que las autoridades estadounidenses están comprometidas a mejorarlas", aclaró Mitchell.
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Agregó que "tenemos un gran número de esferas en que Rusia y EEUU tienen intereses comunes y el Gobierno actual está dispuesto a colaborar en áreas como la lucha contra el terrorismo y el problema de Corea del Norte; así que la pregunta es para las autoridades rusas, si están dispuestas a cooperar en esas esferas o van a seguir aplicando una política de agresión".
Moscú ha refutado repetidamente esas acusaciones, a las que tacha de absurdas y de intentos de distraer la atención de los ciudadanos estadounidenses de otros asuntos internos.
Además, el pasado 27 de agosto, EEUU puso en marcha una nueva batería de sanciones económicas contra Rusia, esta vez por su presunta implicación en el caso Skripal, acusación que Moscú rechaza tajantemente, al igual que los demás pretextos esgrimidos por Occidente para introducir restricciones.
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