"Lamentamos profundamente que durante su presidencia en el Consejo de Seguridad de la ONU en septiembre los estadounidenses intensificaran intentos de controlar tanto el propio Consejo como los órganos susbsidiarios, incluido el Comité 1718 (que supervisa las sanciones impuestas a Corea del Norte)", dice el texto.
Según el ministerio, "esa tendencia peligrosa" refleja la política de EEUU dirigida a socavar las normas del diálogo internacional y dictar sus propias reglas.
"Incluso nuestro apoyo de los planes de Pyongyang y Seúl sobre conexiones ferroviarias en la península de Corea lo pintan como intento de Rusia de obtener acceso a los puertos surcoreanos libres de hielo, por supuesto, 'en violación' de las resoluciones sobre sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU", añadió.
Respecto a las acusaciones acerca de la supuesta presión rusa sobre los expertos del Comité 1718, dijo que Rusia simplemente expresó su protesta por las insinuaciones sobre que suministra derivados del petróleo a Corea del Norte en volúmenes que exceden las cuotas establecidas por la ONU, declaraciones hechas por Washington.
Por lo cual, el ente diplomático ruso supuso que EEUU estaría satisfecho si en los informes solo figurara su opinión.
También señaló que los señalamientos a Pyongyang en torno al contrabando de derivados del petróleo son infundadas.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, acusó el 17 de septiembre a Rusia de violar las sanciones internacionales contra Corea del Norte en lo que se refiere a suministros de derivados de petróleo con buques cisterna.
La semana pasada la embajadora declaró que Rusia interfirió en un informe del organismo sobre la implementación de sanciones a Corea del Norte presionando a expertos para que hicieran cambios en el informe.
Su homólogo ruso, Vasili Nebenzia, rechazó todas las acusaciones y aseguró que los expertos confirmaron que no se había violado el régimen de sanciones.
