"Estamos haciendo enormes progresos con respecto a Corea del Norte", dijo a periodistas, y añadió: "Antes de que yo llegara al cargo, muchas personas pensaban que era inevitable que íbamos a tener una guerra con Corea del Norte, y ahora estamos aquí: las relaciones, se los puedo asegurar, al menos personalmente, son muy buenas; se calmó mucho".
El líder norcoreano Kim Jong-un también aceptó el ingreso de expertos internacionales para supervisar el cierre de la plataforma de lanzamiento de misiles situada en Dongchang-ri (provincia de Pyongan del Norte).
Sin embargo, no se detallaron cuáles serían esas acciones que Pyongyang espera de Washington.
El 12 de junio, Trump y Kim se reunieron en Singapur, donde alcanzaron un acuerdo para iniciar la desnuclearización norcoreana a cambio del fin de los ejercicios militares conjuntos entre EEUU y Corea del Sur.
