Este 22 de agosto el Consejo de Estado Helénico concedió asilo político a Suleiman Ozkainakci, piloto del helicóptero en el que los militares turcos habían huido a Grecia tras el fallido golpe de estado.
"Las decisiones judiciales que defienden a los conspiradores equivalen al apoyo de la intentona golpista, es mucho más serio y vergonzoso que apoyar el terrorismo", tuiteó Celik.
Crystal clear that Greek judiciary sided with Turkey’s enemies and coup plotters with this decree. This is much more serious and shameful than supporting terrorism.
— Ömer Çelik (@omerrcelik) August 22, 2018
Añadió que "[los conspiradores] son los enemigos más peligrosos de nuestra nación y Estado, continuaremos la lucha resuelta contra los conspiradores y terroristas y nunca olvidaremos quién apoya a los terroristas mediante suministros de armas y quién defiende a los conspiradores con ordenes judiciales".
Coup plotters are the most dangerous enemies of our nation and state. Greek judiciary is siding with enemies of Turkey with this decree.
— Ömer Çelik (@omerrcelik) August 22, 2018
El Ministerio de Exteriores de Turquía también condenó la decisión del Consejo de Estado griego al calificarla de "escandalosa" y de infringir los compromisos de Grecia en la lucha contra el terrorismo y la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados.
Los uniformados prófugos rechazan su implicación en la intentona y declaran que se fugaron temiendo por su vida.
La noche del 15 al 16 de julio de 2016, varias unidades del Ejército turco intentaron derrocar al presidente Recep Tayyip Erdogan, pero los ataques fueron sofocados y el golpe de Estado resultó frustrado.
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Después del acto insurgente, más de 50.000 personas fueron detenidas y más de 140.000 militares fueron despedidos o suspendidos por su presunta implicación en la intentona o por supuestos vínculos con el predicador islámico y opositor Fethullah Gulen, a quien el Gobierno turco acusa de organizar la asonada.
El propio Gulen, autoexiliado en EEUU, rechaza todas las acusaciones.