Anteriormente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se mostró preocupado por que el nuevo Gobierno armenio no cumpliera con su promesa de no perseguir a sus antecesores políticos, y apuntó que Moscú, siendo aliado de Ereván, siempre ha estado interesado en la estabilidad de Armenia.
"Es una situación nueva, todos debemos adaptarnos a esta situación, tanto nosotros como nuestros socios rusos", dijo Pashinián al comentar las declaraciones de Lavrov.
Los mismos cargos fueron presentados contra el secretario general de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), Yuri Jachatúrov, general de las Fuerzas Armadas de Armenia, pero este último fue puesto en libertad bajo fianza.
Kocharián considera que las acusaciones presentadas en su contra fueron inventadas.
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Entre el 1 y 2 de marzo de 2008, diez personas murieron y otras 200 resultaron heridas en enfrentamientos entre la policía y manifestantes opositores que protestaban por los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 19 de febrero, en las que Serzh Sargsián se había impuesto frente al primer presidente armenio, Levón Ter-Petrosián (1991-1998).
En mayo pasado, Pashinián fue elegido primer ministro por la Asamblea Nacional (Parlamento) de Armenia tras casi un mes de protestas callejeras.
Estas manifestaciones encabezadas por el propio Pashinián forzaron la dimisión de Sargsián, quien un mes antes había sido nombrado primer ministro tras ejercer como presidente desde 2008 y al que la oposición acusó de aplicar una política ineficaz y del deterioro de la situación económica.