Putin y Erdogan también analizaron los acontecimientos en Siria en el contexto de la implementación de los acuerdos de Astaná.
Por su parte, el Kremlin confirmó que los dos líderes sostuvieron la conversación, al agregar que examinaron el calendario de contactos a distintos niveles.
Rusia y Turquía, junto con Irán, son países garantes de la tregua siria y copatrocinadores del proceso de paz de Astaná, en el marco del cual ya se celebraron diez rondas de negociaciones.
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En la reciente vuelta de esas consultas, celebrada a finales de julio en la ciudad rusa de Sochi, los países garantes reafirmaron su disposición a respetar la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Siria, continuar la lucha contra el terrorismo y promover el proceso político en el país árabe.
Además, los países colaboran en el ámbito de energía: a inicios de julio el gigante ruso de gas Gazprom comunicó que concluyó la construcción de más de dos tercios del tramo marítimo del gasoducto Turk Stream.
Este proyecto prevé el tendido de dos tuberías con una potencia total de 31.500 millones de metros cúbicos anuales de Rusia a Turquía, a través del fondo del mar Negro.
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Uno de los ramales se utilizará para suministrar gas directamente al mercado turco y el otro para transportarlo a Europa a través de Turquía.
Ambos ramales deben entrar en servicio para finales del año 2019.