Hans-Georg Maasen, presidente de la Oficina Federal lo anunciaba: la UETD tiene todo lo necesario para ser considerada un grupo nacionalista y, por tanto, no tiene cabida en el orden constitucional alemán, basado en los principios de libertad y de democracia. ¿Cuáles son las razones que han obligado a Alemania a llegar hasta aquí? Para Bülent Bilgi, portavoz de la UETD, la decisión es una vergüenza para el país teutón.
"En Europa estamos presentes en 150 lugares como una organización y que los servicios de inteligencia los investiguen es, en cualquier caso, inaceptable. Nuestra organización ni en lo que dice ni en lo que hace ha ido en contra de la Constitución o del derecho en Alemania o en ningún otro país europeo (…) Lo que hacemos es ser un puente más entre los países de Europa y Turquía, y seguiremos haciéndolo", explica a Sputnik Bilgi.
"En Turquía hay un montón de fondos que cuentan con el apoyo de políticos alemanes. ¿Debería hacer lo mismo e investigar estos fondos por su proximidad a los círculos políticos alemanes?".
Está convencido de que en Alemania el fascismo está en auge, y que por eso se está supervisando su organización. Alerta de que, de ser el caso, representa un peligro no solo para Alemania y para los alemanes y los turcos que viven en Europa, "sino para el mundo y para Europa en general".
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Para Bilgi, la presión del Estado alemán sobre su organización está teniendo el efecto contrario: "El apoyo del partido Justicia y Desarrollo en Alemania está siendo directamente proporcional" porque, a su modo de ver, la gente razona de la siguiente forma: "Si hacen ustedes esto con Justicia y Desarrollo, nosotros apoyaremos más a Justicia y Desarrollo".