"Se deberían abolir los aranceles bajo el pretexto de la seguridad nacional", fueron las palabras del presidente de la Federación de Industrias Alemanas (BDI).
El empresario se basa en los más de 118.000 puestos de trabajo que las empresas de automóviles alemanas generan en el territorio estadounidense. En esa línea quiso recordar también que cerca del 60% de la producción que genera la industria automovilística en el país norteamericano acaba exportándose a otros países.
"Europa no debería dejar que se le chantajee y debería mostrarse segura de sí misma ante Estados Unidos", resaltó Kempf.
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Eric Schweiter, presidente de la Asociación de la Cámara de Comercio e Industria del país teutón, ha asegurado a Welt que celebra el intento de Juncker de disuadir al Gobierno de Estados Unidos para que se abstenga de imponer aranceles punitivos, aunque ha expresado también su inquietud por las dimensiones de la brecha trasatlántica que ha acabado separando a Estados Unidos de la Unión Europea.
Donald Trump, amenazó en junio con aplicar aranceles del 20% a la importación de automóviles desde la UE.
También pidió al secretario de Comercio, Wilbur Ross, que llevara a cabo una investigación para saber si la importación de vehículos pone en peligro la seguridad nacional de EEUU y si esa importación debe estar sujeta a impuestos.
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En respuesta, la UE señaló que impondría aranceles a una docena de artículos estadounidenses por un valor total de importaciones de 18.000 millones de euros anuales.
