Según Davidsson, los atentados terroristas a menudo se llevan a cabo por las autoridades para que les sea más fácil legitimar las operaciones militares en diferentes países y crear estados policiales.
"Tras cada ataque terrorista, se les acusa a los islamistas de organizarlo. Los Gobiernos o los partidos gobernantes anuncian inmediatamente las medidas que, de hecho, amplían los poderes de las fuerzas del orden. Se puede decir que de esta manera se fortalece el estado policial. Esto, a su vez, restringe ciertos derechos de los ciudadanos y, finalmente, capa nuestra ley penal", explica.
Para el experto, esto implica la persecución de las personas por sus creencias.
"Ahora las creencias se consideran parte del crimen".
Para comprobar su teoría de la organización de los atentados terroristas por los servicios especiales, el experto recuerda la situación en Afganistán.
"Estados Unidos y el Reino Unido atacaron Afganistán bajo un pretexto falso, una mentira de que el país estuviera relacionado de alguna manera con los atentados del 11 de septiembre de 2001. Todavía no han presentado evidencias. ¡Los líderes estadounidenses ni siquiera se molestaron en enviarlas al Consejo de Seguridad de la ONU!", subraya.
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Por lo tanto, la supuesta guerra contra el terrorismo, según el experto, persigue objetivos completamente diferentes y lleva a consecuencias muy diferentes.
"La guerra contra el terrorismo ayudó al FBI a obtener nuevas oportunidades. Así, el FBI puede celebrar acuerdos bilaterales sobre cooperación con la Policía de otros países e interferir de esta manera en los asuntos internos de estos países".
De acuerdo con el investigador, "la guerra contra el terrorismo es una buena oportunidad para crear bases militares en el exterior y fortalecer el estado policial".
El primer trabajo de Davidsson está relacionado con la investigación de las circunstancias de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. El experto no encontró evidencias que vincularan a los islamistas. Según él, "la historia sobre los 19 árabes que robaron aviones no es más que una leyenda".
Expertos advierten cómo será "el próximo 11S" https://t.co/887M5hVSZ3
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) June 3, 2018
El experto asegura haber investigado todas las llamadas hechas desde los aviones supuestamente secuestrados. En su libro, dedica 150 páginas al análisis de llamadas telefónicas.
"Llegué a la conclusión de que toda la historia alrededor del 11 de septiembre es pura mentira. Definitivamente, fue una operación planificada a nivel estatal, patrocinada por el Pentágono. Mientras tanto, la historia de los islamistas fue una mentira táctica, diseñada simplemente para distraer la atención del público".
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Luego, Davidsson se dedicó a investigar otros atentados terroristas, incluyendo los de Madrid, Londres, Copenhague, París, Niza, Bombay y Estambul, y llegó a la conclusión de que con un grado alto o muy alto de probabilidad fueron organizados por las autoridades.
"De momento se puede suponer que todas estas operaciones se llevaron a cabo bajo la supervisión de un puesto de mando y, por lo tanto, fueron parte de una estrategia global".
El investigador observa que todos estos atentados "tienen algo en común, todos siguieron una cierta estrategia unificada".
"Así que creo que existe una especie de comando global único que desarrolla estrategias y distribuye tareas entre las agencias nacionales".
"Este fenómeno, por supuesto, existe. Existe en Israel y en Palestina, así como entre varios grupos en Irak. Pero llamar a este terrorismo islamista es incorrecto, esto significaría depreciar el Islam. (…) Este terrorismo no está determinado por la religión, sino por la política", opina.
Davidsson se determina como "palestino de origen judío". En Wikipedia lo califican como "enemigo de Israel, antisemita y partidario de la teoría de la conspiración". También se le reprocha distribuir "noticias falsas" sobre los atentados terroristas del 11 de septiembre.
En cuanto a Israel y el sionismo, Davidsson explica que es judío y que rechaza el sionismo. Sus padres provienen de Alemania y eran judíos alemanes.
"Entonces los sionistas eran una minoría. Los judíos alemanes no querían el sionismo. No se consideraban parte del pueblo judío, sino parte del pueblo donde vivían. Mis padres no se consideraban judíos, sino alemanes. Se consideraban ciudadanos alemanes de fe judía", subraya.
Davidsson asegura que no se opone a Israel ni a EEUU.
"Simplemente no me gustan algunos puntos de la política de Israel y de Estados Unidos, pero no hay nada ilegal en esto", concluye.
"¡Es un escándalo! Solo tenemos una décima parte de todos los documentos que solicitamos hace un año", afirmó el también miembro del Comité de Investigación. Subrayó que el investigador especial Bruno Jost tuvo la oportunidad de examinar todos los documentos clasificados, como los referidos al análisis balístico.
El parlamentario subrayó que si esta situación se mantiene, "solo podremos investigar y trabajar seriamente dentro de unos 10 años" y agregó que los responsables de Interior y Finanzas de Berlín obstaculizan con su lentitud el trabajo del Parlamento.
Según Luthe, "solo trabajamos con teorías". Sin embargo, "necesitamos pruebas para hacer frente a las teorías de la conspiración. Existimos para eso", precisó.
Por su parte, el diputado Karsten Woldeit, del partido AfD, declaró a Sputnik que "pese a que cualquier análisis tiene derecho a existir, no debemos dejarnos llevar por las teorías conspirativas". Admitió que la investigación se basa en datos proporcionados por la Policía.
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"No quiero poner en tela de juicio la reputación de Davidsson, pero estoy al tanto de la investigación y de todos los hechos", concluyó.