La cumbre está en preparación desde hace meses y Moscú y Washington la anunciaron en simultáneo este 28 de junio. En la reunión se hablará del estado actual y de las perspectivas de desarrollo de las relaciones ruso-estadounidenses.
"Es auspicioso que los líderes de las potencias preeminentes tengan una reunión. Entre ambas naciones hay una pluralidad de temas que deben ser encarados. La estabilidad internacional depende, en buena medida, de las relaciones entre ambos países", dijo a Sputnik Hutschenreuter.
En este sentido, el presidente estadounidense aseguró que los temas que más le interesa discutir con su par ruso son la guerra en Siria y la crisis en Ucrania.
La fecha se acordó el 27 de este mes en una visita a Moscú del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton. El último encuentro entre los dos mandatarios fue una breve conversación al margen de una cumbre del G20 en Vietnam, en noviembre.
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Según se anunció desde Moscú, la reunión en Finlandia incluirá una reunión cara a cara, una conferencia de prensa una declaración conjunta. Antes de este encuentro, Donald Trump debe asistir a la cumbre de la OTAN prevista para el 11 y 12 de julio en Bruselas, seguida de un viaje a Londres el 13 de es mismo mes.
"El escenario internacional actual es preocupante porque no hay puntos de acuerdo entre las principales potencias. Siempre es mejor hablar que estar en conflicto. Seguramente se logren acuerdos en áreas como la disminución de armas nucleares. Difícilmente lleguen a hacerlo por completo, pero las reducciones siempre son buena noticia", concluyó Hutschenreuter.
