"Las resoluciones a las que nos referimos fueron aprobadas durante acciones militares, permitieron en gran medida —junto a las acciones que se llevaban a cabo por otras partes, incluida la nuestra— detener este derramamiento de sangre y llevarlo al cauce del diálogo político", aseveró a la prensa tras reunirse con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El Grupo de Minsk de la OSCE, copresidido por los diplomáticos Ígor Popov (Rusia), Andrew Schofer (EEUU) y Stéphane Visconti (Francia), busca una solución pacífica al conflicto que divide a Armenia y Azerbaiyán desde 1988.
Mientras Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, Armenia defiende los intereses de la República de Nagorno Karabaj, autoproclamada en 1991, que no es parte de las negociaciones.
En abril de 2016, la crisis experimentó una escalada tras haber permanecido latente durante más de dos décadas.