"En la situación actual no vemos posible continuar el proceso de ingreso a la UE, Europa exige que cumplamos unas condiciones que sabemos que no podremos cumplir", dijo Karamollahoglu.
Señaló que Turquía no renunciará a su posición respecto a la disputa territorial sobre Chipre y tampoco aceptará unas exigencias que puedan amenazar o perjudicar la seguridad nacional.
Turquía solicitó la adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1959, al año siguiente de la creación de este organismo, y en 1963 firmó un acuerdo de asociación con la CEE como medida previa a una integración cabal.
Desde 1999 Turquía es candidata al ingreso en la UE y entabló negociaciones formales para su incorporación en 2005.
Además: La UE no tiene postura común sobre el ingreso de Turquía
Las conversaciones de adhesión entre Turquía y la UE se mantienen virtualmente congeladas debido a la campaña de purgas que Ankara lanzó contra sus oponentes tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.