"En Europa hubo muchos conflictos distintos pero el ucraniano es el que fue usado con fines geopolíticos, para aislar a Rusia, castigar con varios métodos: económicos, o sea sanciones, militares, mediante la OTAN, y los de información", dijo Grushkó en los pasillos del foro Lecturas Primakov.
Subrayó que "el desarrollo normal de las relaciones naturales entre Rusia y Europa" fue obstaculizado por el conflicto.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
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Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
Ucrania, apoyada por Occidente, considera que Crimea es un territorio suyo temporalmente ocupado.
Moscú, a su vez, subraya que respeta la voluntad de los crimeos que avalaron esa opción con más del 96% en un reférendum celebrado en marzo de 2014 e insiste en que fue una votación democrática y en plena conformidad con el Derecho Internacional y la Carta de la ONU.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dio por "cerrado definitivamente" el problema de Crimea.