"El Gobierno ucraniano se niega a responsabilizarse lo más mínimo del conflicto en Donbás y prefiere culpar de todo a Rusia, lo que, por cierto, le permite tratar de prohibir cualquier interpretación alternativa de la situación que atraviesa el país", asegura a Sputnik David Teurtrie, especialista en geografía y geopolítica del espacio postsoviético del Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales de Francia.
Para Teurtrie, las palabras de Désir definen con gran precisión la situación que atraviesa Ucrania y vienen a denunciar cómo se porta el país con la libertad de prensa. Solo queda por ver, añade Teutrie, si la detención de Vishinski será suficiente para que los Estados europeos abran los ojos a lo que está sucediendo en Ucrania o si, por el contrario, "no afectará al apoyo que brindan a las autoridades ucranianas".
