"Reino Unido respalda una investigación independiente sobre lo que ha pasado", confirmó en el Parlamento de Westminster el secretario de Estado para Oriente Medio, Alistair Burt.
"Debe haber una investigación independiente de la masacre en Gaza y los responsables han de rendir cuentas", escribió en su cuenta de Twitter.
A su vez, la primera ministra Theresa May expresó en un comunicado la "extremada inquietud" por el elevado número de víctimas, que "continua creciendo".
"Este violencia es destructiva para los esfuerzos de paz y pedimos a ambas partes moderación y que se abstengan de más violencia", dijo su portavoz en Downing Street.
"Sin embargo el uso de balas de fuego es profundamente preocupante y ha causado una enorme pérdida de vidas", añadió la oficina de prensa de May.
El Ejecutivo conservador también manifestó inquietud por la presunta injerencia de "elementos extremistas que pueden estar tratando de secuestrar las protestas pacíficas para sus propios objetivos".
