El mandatario lamentó que la Asamblea Nacional (Parlamento) no lograse aprobar la víspera a un sustituto de Serzh Sargsián, nombrado primer ministro después de haber ocupado la presidencia de Armenia durante un decenio y forzado a dimitir al cabo de una semana al calor de las protestas por su permanencia en el poder.
"Lamento profundamente la persistente crisis política que, según la opinión generalizada, amenaza al futuro del país (…) En aras de los intereses nacionales llamo a continuar en los próximos días las consultas para buscar una salida de la crisis ", exhortó el presidente.
"Somos conscientes de que urgen soluciones prácticas y civilizadas, por difíciles que sean, para superar la crisis política", consta en su declaración publicada en el sitio web del Gabinete.
Partidarios de Nikol Pashinián, dirigente del grupo parlamentario Elk y líder de las protestas callejeras que forzaron la dimisión del primer ministro Serzh Sargsián en abril pasado, paralizaron este 2 de mayo el tráfico a lo largo de Armenia y ocuparon el ayuntamiento de la segunda ciudad más grande, Gyumri.
Conforme a la Constitución en vigor, el Parlamento se proclamará disuelto a menos que apruebe al nuevo primer ministro en una votación repetida, a celebrarse siete días después de la primera, es decir, el 8 de mayo.
Pashinián, decidido a acabar con el gobierno del Partido Republicano en Armenia, llamó a sus partidarios a realizar este 2 de mayo una jornada de desobediencia cívica, incluyendo una huelga general y el bloqueo de las principales vías de transporte.