"Las partes valoraron positivamente los acuerdos logrados en ese encuentro", dice el comunicado al añadir que "se enfatizó, en particular, la disposición a conseguir la desnuclearización total de la península de Corea".
Los dos dirigentes expresaron estar convencidos de que la reunión "permitirá que toda la región avance hacia la paz y la estabilidad".
El líder ruso enfatizó que todas las partes implicadas deben continuar los esfuerzos para conseguir una solución política y diplomática de los problemas de la península de Corea tomando en consideración, entre otros aspectos, la hoja de ruta propuesta por Rusia y China que enumera los pasos hacia la distensión.
Los dos líderes aprovecharon la conversación también para "examinar las cuestiones relevantes de las relaciones bilaterales y las posibilidades de intensificar la colaboración mutuamente beneficiosa en diversos ámbitos" y acordaron el calendario de contactos futuros, se añade.
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La cumbre terminó con la aprobación de una declaración conjunta en la cual las dos Coreas anunciaron su disposición a lograr la desnuclearización completa de la península de Corea y mejorar las relaciones bilaterales, aspirando a la prosperidad y la reunificación pacífica.
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El encuentro entre los dos líderes se convierte en la tercera cumbre intercoreana, después de las dos anteriores que tuvieron lugar en junio de 2000 y en octubre de 2007, y se produce tras un año de tensiones en el que el Norte disparó una quincena de misiles balísticos y llevó a cabo su sexta prueba nuclear.
