"Parece que es un intento de los demócratas de justificar su derrota", dijo Zajárova.
Añadió que su ente se enteró de la demanda en los medios de comunicación, además, "no hubo hasta el momento ninguna notificación oficial a la Cancillería rusa, por lo tanto es prematuro hablar de cómo actuaremos" en respuesta.
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En total se presentaron 13 cargos, incluyendo injerencia, fraude informático y la apropiación indebida de secretos comerciales.
En opinión de Zajárova, la demanda en cuestión "destruye el fundamento de la cooperación bilateral" ya que sus promotores actúan "sin reparar en los métodos ni en las acusaciones que esgrimen, por muy absurdas que sean".
"Se olvidan, a la vez, de que el nivel del diálogo entre nuestros dos países influye en una gran medida en la situación en todo el mundo y no llegan a entender que intentan en vano presionar a Rusia", sentenció la vocera.
Moscú ha rechazado en repetidas ocasiones las acusaciones de interferencia electoral, sea en EEUU o en otros países.