"Puedo asegurarles que la ONU realmente quiere trabajar con todos los países para realizar tres objetivos en Siria: primero reforma constitucional, después ampliar las zonas de distensión y también fomentar las medidas de confianza", dijo.
Agregó que no es necesario convencer a nadie de que las acciones militares deben terminar, aún en la ausencia de los garantes del proceso de Astaná.
"Tenemos que lograr que la resolución 2254 se cumpla totalmente", concluyó.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se procura en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU y la de Astaná, patrocinada por Rusia, Turquía e Irán.