"Las autoridades británicas se niegan a compartir muestras de la sustancia química [con la que fueron envenenados los Skripal], ni facilitan el acceso legal a los ciudadanos rusos de acuerdo con la Convención de Viena", dijo Yakovenko en una rueda de prensa en Londres.
"La única reacción de las autoridades británicas fue una respuesta verbal sobre el estado de Yulia Skripal que no se diferenció de las declaraciones oficiales de la Policía y destacó que [la hija de Skripal] se encuentra en el estado crítico pero estable", afirmó el diplomático ruso.
En lo que se refiere al estado de salud de Serguéi Skripal, indicó que la Cancillería británica se negó a proporcionar la información al respecto alegando que es un ciudadano británico.
En ese contexto Yakovenko cuestionó "la intención del Reino Unido de cooperar" al agregar que Moscú "está desconcertado" por las acciones de Londres sobre el caso Skripal.
Le puede interesar: Cómo se puede demostrar la procedencia del veneno del caso Skripal y por qué Londres no lo hace
Sin un cumplimiento de todos los procedimientos previstos en la Convención para la Prohibición de Armas Químicas, las acusaciones del Reino Unido contra Rusia sobre la presunta implicación en el incidente de Salisbury son una nimiedad, declaró el embajador ruso en el Reino Unido, Alexandr Yakovenko.
Yakovenko recordó que "el pasado 13 de marzo la Cancillería de Rusia hizo una declaración sobre el incidente en Salisbury y expresó su protesta categórica contra las acusaciones infundadas y las provocaciones de las autoridades británicas".
"Hasta donde sé, los expertos de la OPAQ llegaron al Reino Unido este 19 de marzo, desconocemos su mandato, pero confío que seguirán todos los procedimientos y principios de la Convención", señaló.
Yakovenko indicó que los expertos "también deberán verificar cómo las autoridades británicas pudieron determinar tan rápidamente la composición y el origen de la sustancia, la llamada Novichok [A-234]".
Las relaciones entre Moscú y Londres atraviesan una crisis después de que el exoficial de inteligencia militar rusa y exespía del MI6 británico Serguéi Skripal, naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia fueran envenenados en Salisbury con una sustancia de acción neuroparalizante que, según los británicos, tiene procedencia rusa.
Lea más: Embajador ruso: Londres tiene algo que ocultar en el caso de Skripal
Moscú, que rechaza todas las acusaciones, también exigió la salida de 23 empleados de la Embajada británica, además de anunciar el cierre del consulado británico en San Petersburgo y de la oficina del British Council en Moscú.
Caso de Glushkov
Glushkov, exiliado ruso próximo al oligarca Borís Berezovski, fue encontrado muerto con signos de estrangulamiento el 12 de marzo en su domicilio del suroeste de la capital británica.
"Parece que el Reino Unido ignora abiertamente nuestras solicitudes y sigue evitando cualquier contacto con la Embajada al respecto", dijo el embajador en una rueda de prensa.
El embajador señaló que la investigación de la mayoría de las muertes sospechosas de figuras célebres rusas se lleva a acabo en secreto, como en el caso de Glushkov, Berezovski, el exagente ruso Alexandr Litvinenko y el empresario Alexandr Perepelichni.
"Lo tienen todo en secreto, todavía no tenemos acceso a estos materiales y la pregunta es por qué, parece que es porque alguien quiere ocultar a nosotros y también a la sociedad británica algunos datos", supuso.
El 21 de marzo, un representante del Ministerio de Exteriores ruso, Vladímir Ermakov, señaló que la muerte de ciudadanos rusos en el Reino Unido se vuelve más frecuente y ya no se trata de casos aislados, sino de una tendencia.
Ermakov recordó la muerte en circunstancias sospechosas de Berezovski, y destacó que, justo antes de su muerte el multimillonario pidió que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, le brindara la posibilidad de regresar a Rusia.
De acuerdo con Scotland Yard, no hay indicios que conecten la muerte de Glushkov con el caso Skripal.