"Tenemos muchas tareas que requieren la cooperación intensa de Japón y Rusia, incluido el problema de Corea del Norte", dijo Kono al inaugurar las negociaciones.
En lo que se refiere a la firma del tratado de paz con Rusia, Kono destacó que quiere examinar las cuestiones humanitarias, en particular, las posibilidad de que los japoneses visiten entierros de sus antecesores en las islas Kuriles del Sur.
"Abogamos por profundizar el entendimiento mutuo entre nuestros países en su aspiración a lograr el tratado de paz", subrayó.
Durante décadas, Tokio ha condicionado la firma del tratado de paz con Rusia, un asunto pendiente desde 1945, a la devolución de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai, los "territorios del norte" para los japoneses.
Lea más: Japón reitera que seguirá presionando a Corea del Norte
Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia el 7 de febrero de 1855.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la Segunda Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.
