"Está claro que nosotros vamos a adoptar ninguna decisión que vaya en contra, perjudique o menoscabe nuestra posición de no reconocimiento, eso es obvio", dijo Dastis en rueda de prensa desde Bruselas tras participar en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE.
En consecuencia, afirmó que la decisión sobre la participación o no de España en la cumbre misma se adoptará "cuando el formato sea decisivo".
De cara a esta cumbre, España busca evitar la participación en actos conjuntos con la representación de Kosovo o en cualquier tipo de reunión que implique un reconocimiento de su independencia.
"La posición del Gobierno en torno a Kosovo es clara, neta y sólida; no reconocemos a Kosovo ni a su declaración unilateral de independencia, no lo hemos hecho en el pasado y no lo vamos a hacer ahora", recordó el pasado 16 de marzo el portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo.
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La supuesta negativa de Rajoy a acudir a una cumbre donde se otorgue reconocimiento a Kosovo, además de tener sus connotaciones en la esfera internacional, tiene una relevante lectura a nivel interno tras la crisis política en Cataluña, donde la mayoría independentista del parlamento regional proclamó su independencia de forma unilateral el 27 de octubre tras la celebración de un referéndum considerado ilegal por el Tribunal Constitucional.
En esas elecciones volvió a ganar el independentismo, aunque actualmente se mantiene la aplicación del 155, por el cual el Ejecutivo central controla las instituciones catalanas, dado que el Parlamento de Cataluña aún no invistió a un nuevo presidente.