Según los informes, este servicio tuvo como objetivos a "partidos políticos, activistas, personajes públicos o privados, entidades y plataformas, todos ellos de marcado perfil unionista o constitucionalista", y se menciona a periodistas, abogados, políticos del Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C's) y miembros de la plataforma Sociedad Civil Catalana (SCC).
La Policía catalana también "puso en marcha una serie de acciones con miembros de ese cuerpo para realizar tareas de vigilancias, seguimientos, así como grabaciones de conversaciones y toma de fotografías, de personas del ámbito político, periodístico, empresarial y social, que pudieran ser una amenaza para el proceso soberanista que estaba poniendo en marcha la Generalitat de Catalunya [Gobierno]".
Andrea Levy, diputada del PP en el Parlamento catalán, calificó de "preocupante" la noticia y comparó la iniciativa de los Mossos d'Esquadra con el aparato de seguridad de la Unión Soviética.
"Lo más preocupante es que el independentismo pretendía crear una especie de gran hermano soviético", dijo en declaraciones al programa Al Rojo Vivo de la cadena de televisión La Sexta.