"Sospechamos (…) que EEUU quiere permanecer allí [en Siria] por mucho tiempo, incluso para siempre", dijo Lavrov al término de la reunión con su colega belga, Didier Reynders.
EEUU mantiene una base militar en Al Tanaf donde adiestra y equipa a formaciones de la oposición armada siria.
El 17 de enero el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, afirmó anunciando la política norteamericana para Siria, que EEUU mantendrá fuerzas militares en ese país para asegurarse de que Daesh no vuelva (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).
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El funcionario ruso destacó que una retirada de EEUU de Siria favorecería al presidente de ese país, Bashar Asad, y daría a Irán la oportunidad de fortalecer su papel en la región de Medio Oriente.
Moscú había afirmado que EEUU no tiene motivos "de iure ni de facto" para mantener su presencia en Siria —no autorizada por Damasco ni por la ONU— tras la derrota de Daesh.
El canciller destacó que las Fuerzas Armadas de Rusia y el Ejército sirio con aporte de la coalición internacional contribuyeron al fracaso de planes de Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia) de crear un califato.
El ministro destacó que "ahora es evidente que el proyecto de Daesh como califato fracasó".
"Este proyecto fracasó debido a las acciones del Ejército sirio apoyadas por la Fuerza Aeroespacial de Rusia", dijo Lavrov.
Al mismo tiempo el ministro no rechazó "determinada aportación de la coalición estadounidense".
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Sin embargo constató que en Siria siguen operando grupos terroristas que intentan también propagar su influencia en países vecinos.
"Es una parte importante del trabajo", subrayó.
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El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, alertó que Estados Unidos hace peligrar la integridad territorial de Siria con sus pasos unilaterales.
"Las acciones unilaterales de los estadounidenses se ven cada vez más como parte de un plan para crear cierto cuasi-Estado en una amplia zona del territorio sirio (…) un plan orientado a socavar la integridad territorial de Siria", dijo Lavrov.
Lavrov cuestionó también los supuestos planes del Pentágono de destinar 550 millones de dólares para financiar a las facciones opositoras y crear una fuerza de 30.000 milicianos kurdo-árabes para proteger la frontera con Turquía.
"En general tenemos muchas observaciones a la actuación de EEUU en Siria", señaló al remarcar que los estadounidenses no han sido invitados al país árabe.
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El ministro ruso urgió a la ONU poner fin a las acciones de actores externos que impiden el diálogo inclusivo.
"Quiero subrayar que Rusia ha sido desde el inicio y sigue partidaria de la participación directa de los kurdos en los esfuerzos para la resolución del conflicto sirio", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
Añadió que "los kurdos son parte inherente de la sociedad siria (…) sin la participación kurda no podemos solucionar de manera definitiva y estable la crisis en Siria".
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Al mismo tiempo Lavrov hizo referencia a la posición de Turquía hacia los kurdos.
"Se puede valorar de manera diversa la posición turca, pero es real y actuar haciéndole caso omiso es, como mínimo, imprudente y ahora mismo vemos los resultados de esa imprudencia también en la región de Afrín", dijo al respecto.
Para Ankara, las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, prohibido en Turquía por considerarse una organización terrorista.
Afrín forma parte de la Federación kurda del Norte de Siria (Rojava) que fue proclamada por varios grupos kurdos en 2016.
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También declaró que Rusia espera que la ONU asegure la transparencia del proceso constitucional en Siria cuando sea lanzado.
"Cuando empiece el proceso constitucional, tomaremos en cuenta que nuestros socios de la ONU garantizarán su transparencia e informarán a todos los miembros interesados de la comunidad internacional", dijo el canciller ruso.
Agregó que ahora todo está "en manos de Staffan de Mistura", enviado especial de la ONU para Siria.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Rusia lanza bombardeos aéreos contra los terroristas en Siria a partir de 2015, por petición del presidente Bashar Asad.
Infografía: Siria, antes y después de las operaciones de combate
En diciembre pasado el Estado Mayor General de Rusia anunció que todos los territorios controlados antes por los terroristas de Daesh en Siria fueron liberados, tras lo cual el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó el tercer recorte del contingente ruso emplazado en el país árabe.
Los ataques de la coalición en Irak se realizan en cooperación con funcionarios iraquíes, pero los de Siria no están autorizados por el Gobierno ni por el Consejo de Seguridad de la ONU.
En el marco de las negociaciones de Astaná se acordó la celebración del Congreso de Diálogo Nacional sirio que tuvo lugar a finales de enero en la ciudad rusa de Sochi y concluyó con la aprobación de una lista de 150 candidatos a la Comisión constituyente que se ocupará de las cuestiones relacionadas con la elaboración de una nueva Carta Magna.
Relaciones con Occidente
Además, agregó que en los países de Occidente existe una minoría agresiva que obstaculiza la normalización de las relaciones con Rusia.
"Nos ocupamos de nuestra economía y el desarrollo de nuestras posibilidades para independizarnos de este tipo de excesos, porque en el campo occidental existe una minoría agresiva que intenta evitar la normalización de las relaciones con Rusia", expresó en conferencia de prensa.
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú, que respondió a las sanciones con un embargo alimentario, ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania.
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