"Israel se opone categóricamente a la decisión del Senado polaco, Israel se toma muy en serio cualquier intento de desafiar la verdad histórica, ninguna ley cambiará los hechos", dice el breve comunicado, publicado en la red social Twitter.
Después de que la ley fuera aprobada el 26 de enero por la Cámara baja del Parlamento polaco, los políticos y diplomáticos israelíes trataron de lograr durante casi una semana que las polémicas enmiendas fueran revisadas, pero no pudieron influir en el resultado de la votación del Senado.
Al menospreciar las protestas de Israel, el Senado de Polonia aprobó este 1 de febrero esta iniciativa, que según Yad Vashem, pone en peligro el libre debate sobre el papel que jugó el pueblo polaco en la persecución de los judíos durante la II Guerra Mundial.
"Es de lamentar que Polonia haya decidido aprobar esa polémica acta legislativa pese a lo dudoso de sus cláusulas y las decididas protestas que provocó", señaló.
Tras su aprobación en ambas cámaras del Parlamento polaco, la ley enmendada sobre el Instituto de la Memoria Nacional ahora se eleva al presidente que debe firmarla para que entre en vigor.
El mismo castigo se introduce por la propaganda de la ideología de Bandera (líder nacionalista ucraniano, que colaboró con los nazis) y la negación de la masacre de Volyn organizada por los nacionalistas ucranianos durante la guerra.
"Esa ley amenaza con tergiversar la verdad histórica debido a las restricciones que impone para hablar de la participación de determinados segmentos de la población polaca en crímenes cometidos contra los judíos", explicó Yad Vashem.
Al mismo tiempo los historiadores israelíes dijeron compartir la opinión de la parte polaca de que es erróneo el término "campos de exterminio polacos" cuando en realidad se trata de los campos alemanes.
La reaccioón de la OSCE
El Senado polaco aprobó el miércoles una ley que establece la responsabilidad penal por la propaganda de la ideología de los nacionalistas ucranianos, la negación de la masacre de Volyn y las acusaciones sobre la complicidad de los polacos en el exterminio de los judíos por los nazis durante la II Guerra Mundial.
"Esa ley se debe rechazar porque limita desproporcionadamente la libertad de expresión… Las declaraciones pueden ser puestas fuera de la ley solo si instigan a la violencia o la discriminación", comentó Désir citado por la oficina de prensa de la OSCE.
La ley prevé penalizar con hasta tres años de cárcel el uso de la frase "campos de exterminio polacos" y de otras que podrían interpretarse como un intento de presentar a los polacos como cómplices de los crímenes nazis, incluido el Holocausto.
"Espero que el presidente polaco ponga veto a esa ley y proteja de esta manera la libertad de expresión", agregó el representante de la OSCE para la libertad de los medios de comunicación.
Reacción de Rusia
Rusia aplaude que Polonia haya prohibido la propaganda de la ideología de los nacionalistas ucranianos, pero también la llama a renunciar a su propio nacionalismo, que es la "rusofobia manifiesta", declaró a Sputnik el senador ruso Frants Klintsévich.
El Senado polaco aprobó anoche una ley que establece la responsabilidad penal por la propaganda de la ideología de los nacionalistas ucranianos, la negación de la masacre de Volyn y las acusaciones sobre la complicidad de los polacos en el exterminio de los judíos por los nazis durante la II Guerra Mundial.
"Es una ley de carácter selectivo, que condena el nacionalismo ajeno y hace la vista gorda a la existencia de su propio nacionalismo, la rusofobia manifiesta", dijo Klintsévich quien es el subjefe del comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso.
En su opinión, las dos formas de nacionalismo "son igualmente peligrosas para la sociedad polaca".