En particular, en el párrafo que contiene demandas a las autoridades rusas, la PACE llama a "cesar el apoyo financiero y militar a los grupos ilegales armados en las provincias de Donetsk y Lugansk", así como revocar el reconocimiento de los pasaportes y otros documentos expedidos en los territorios no controlados por Kiev.
Además la PACE abogó por garantizar "el acceso sin obstáculos a Crimea de las organizaciones internacionales, organismos de observación internacionales y organizaciones de defensa de derechos humanos no gubernamentales".
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Rusia ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania, ni presta apoyo militar a las milicias del este del país vecino.
El texto del decreto alega razones humanitarias y, en rigor, no hace referencia a la RPD ni la RPL sino a "ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk" —el término utilizado en los acuerdos de Minsk para la solución del conflicto en Donbás— y subraya que es una medida provisional, hasta que se logre una solución política del conflicto.
