"Acabo de hablar con Lavrov sobre la liberación de nuestros rehenes y prisioneros políticos, así como sobre el formato de una posible misión de paz de la ONU" en Donbás, apuntó Klimkin en su cuenta de Twitter.
El canciller ucraniano añadió que "las posturas [de las dos partes] están muy alejadas, pero tenemos que trabajar más".
Por su parte, la Cancillería rusa confirmó a través de un comunicado que "en el contexto de la solución del conflicto interno ucraniano fueron abordados los temas de colaboración para cumplir los artículos del Complejo de Medidas de Minsk del 12 de febrero de 2015, teniendo en cuenta la situación en torno al Centro Conjunto de Coordinación y Control después de que de este fueran retirados los militares rusos a causa de las condiciones inaceptables de su trabajo".
Además el ente ruso destaca que "la atención especial fue prestada a la iniciativa rusa sobre la creación de la misión de la ONU para la protección de la misión especial de observación de la OSCE en Donbás".
En noviembre pasado, Klimkin anunció que Ucrania, EEUU, Alemania y Francia están ultimando la redacción de un anteproyecto de resolución para desplegar en Donbás una misión de 20.000 cascos azules de la ONU.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, apoya el envío de una fuerza de paz de la ONU a Ucrania siempre y cuando su misión sea garantizar la seguridad de los observadores de la OSCE y no se extienda más allá de la línea de separación entre las tropas del Gobierno ucraniano y las milicias de Donbás.
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Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás donde el rechazo a un violento cambio del gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año dio origen a la proclamación de las denominadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
A finales de diciembre pasado, las autoridades de Ucrania y las milicias de Donbás realizaron el mayor intercambio de prisioneros desde que había empezado el conflicto: Kiev recibió 73 detenidos y entregó a cambio a 238 personas.
